Plan de gestión estratégico como herramienta para auto-sustentabilidad de universidades brasileras : el contexto de Santa Catarina (Brasil)
Resumen
El estudio universitario es colmado de desafíos, no sólo para los que ingresan a una universidad, sino que también para la propia institución, que tiene el objetivo primordial de formar profesionales en las más diversas áreas del saber.
A partir de la década de 1960, la educación universitaria o de tercer grado, en Brasil, ha crecido de forma notoria y en consonancia con similar avance en el desarrollo socioeconómico y tecnológico del país. Schlemper Junior comenta al respecto:
"Esta fase pasó a exigir de la universidad un nuevo papel: el de la formación de los recursos humanos, trayendo la transformación de las ‘escuelas’ en ‘universidades’, que deberían responder a una necesidad económica, o sea, a la demanda de recursos humanos especializados y a la formación de un mercado interno sofisticado y una exigencia política: el montaje de un aparato institucional". La región Sur de Brasil, particularmente, ha sido merecedora de destaque en este proceso que busca el desarrollo de instituciones de educación superior, principalmente en función – y a partir – de una política expansionista del Ministério da Educação e Cultura (MEC), que procuraba atender a una orientación de los organismos internacionales de fomento y de inversiones para el aumento del porcentaje de brasileños con acceso a la enseñanza universitaria.
Aunque Brasil aún esté lejos de alcanzar tasas consideradas razonables o deseadas, en lo que concierne a la ocupación de plazas del tercer grado –principalmente por jóvenes de la faja etaria de los 16 a los 19 años –, existen fundamentos para afirmar que ese número de ingresos ha aumentado en niveles considerables. En íntima relación con esta constatación, merece destacarse también que el surgimiento de universidades privadas ha venido incrementándose en tasas similares, en su búsqueda por nuevos espacios para el atendimiento a una demanda que aún hoy puede ser considerada reprimida.
Tratándose específicamente del Estado de Santa Catarina (Brasil), el sistema de fundaciones – estructurado por la ACAFE 2 – asegura una oferta de 24 mil plazas para los exámenes de ingreso 3 al tercer grado, lo que representa un equivalente a 45 lugares por grupo de 10 mil habitantes, superior a la media brasileña, que es de cinco para idénticos grupos, según los datos de la propia ACAFE. Así, esta asociación de instituciones puede ser considerada importante como sistema dirigido a la educación superior catarinense y, por consiguiente, digna de la realización de estudios diversificados sobre las instituciones universitarias que la componen.
Por otro lado, las instituciones de educación superior privadas (IESP) poseen importancia similar, ya que despuntan como opción interesante para el mercado consumidor (de alumnos que ingresan a ellas), ante la reñida disputa por plazas en las Universidades Federales, donde históricamente persiste una demanda muy superior a la oferta.
Destáquese aún, que en Santa Catarina existen apenas dos universidades de gestión federal, lo que aumenta la importancia de las IESP como solución para la suplementación de plazas en el tercer grado. Esta característica les proporciona, en conjunto con las asociadas a la ACAFE, la calificación de grupo más atrayente de alternativas para todos aquellos que desean ingresar al estudio universitario.
Estos son los contornos dentro de los cuales se desarrolla nuestra investigación. Pasemos, ahora, a las premisas principales que la orientaron en su desarrollo.