El rol de la gobernalidad en la determinación del valor de una empresa

Abstract

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo indica que “la rendición de cuentas social se encuentra en el centro del concepto de gobernabilidad democrática (...) del concepto de desarrollo humano.” (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, 2010, p. 2). Es decir, es un concepto que atraviesa no solo a esferas del área pública, sino que es mucho más amplio: involucra el concepto de desarrollo humano, y por ende el funcionamiento de las organizaciones en donde el ser humano modifica el ambiente permanentemente por su participación activa. El buen gobierno corporativo nace a inicios de la década de los 30, como consecuencia de la crisis de Walt Street, dado por la escasez de transparencia de información de los directores hacia los accionistas. En dicha década se comienza a desarrollar los primeros principios de los roles que deben tener las corporaciones en la sociedad; los cuales fueron los pilares para el concepto moderno de un buen gobierno corporativo. En la década de los 40, importantes empresas a nivel mundial adquieren el control preponderante en los asuntos de negocios con poco o limitado control y monitoreo de un directorio. Pero, recién en la década de los 70 entra en discusión la necesidad de los accionistas de poner en marcha sus derechos de propiedad y velar por el aumento de rentabilidad de las inversiones. Al inicio de la década de los 90, iniciaron la búsqueda de una forma de que el valor de la empresa no se vea afectado por los conflictos entre la gerencia y la junta directiva (Muñoz, 2011). La aplicación de los principios de buen gobierno corporativo contribuye “al desarrollo económico sostenible y al mejorar el desempeño de las compañías e incrementar su acceso al financiamiento, lo cual genera mayor valor a una entidad porque los mercados valoran positivamente enfoques de gobierno corporativo, y la gestión que se lleva a cabo con el medio ambiente de una manera solidaria y comprometida. El valor de una empresa está alineado a tomar y administrar eficazmente los riesgos asociados con nuevos productos, nuevos mercados, nuevos modelos de negocios, alianzas, adquisiciones, etc., donde resulta necesario la aplicación de una adecuada gestión de riesgos con el fin de proteger el valor de los activos existentes y crear nuevos activos/valor para el futuro. Es sabido que las cuestiones denominadas gobernanza o gobernabilidad, se encuentra muy vinculada a las cuestiones inherentes a la sostenibilidad, los sistemas contables tienen que ser rediseñados para ayudar a la transformación del desarrollo empresarial, en beneficio del bien común. El balance social puede interpretarse como la manifestación, el soporte que materializa la valoración de las acciones llevadas adelante por las organizaciones tanto en sus dimensiones económica, social, ambiental y de gobernanza como en otros aspectos que pueden exceder a dichas dimensiones y puede ser útil para cierto grupo de interés. La elaboración de memorias de sostenibilidad lleva consigo importantes beneficios para la entidad, como elevar la reputación corporativa, mejorar la operación interna, construir relaciones y determinar qué tan madura es una empresa frente a la sostenibilidad. En la evaluación de la entidad estos beneficios generan mayor valor y oportunidad de que los usuarios conozcan a profundidad la actuación frente a situaciones ambientales, sociales y económicas. Por tales razones se considera necesario contemplar este aspecto para obtener una medición razonable de la empresa. Se concluye que los principios de gobierno corporativo contribuyen al desarrollo sostenible al mejorar el desempeño de las empresas e incrementar su acceso al capital externo, aspecto que genera valor en una entidad, al ser demandado por los mercados mundiales. Considerando la información provista por los estados financieros, con más las consideraciones sobre aspectos innovadores de medición, relacionados con, activos autogenerados, con más los indicadores sobre el desempeño social, ambiental y de gobernanza plasmados en las memorias de sustentabilidad o balances sociales, más información sobre el grado de cumplimiento de ciertos principios fundamentales en cuanto a Buenas Prácticas de Gobierno Corporativo, resulta posible una aproximación al valor razonable de una empresa.